El mundo antiguo, de
acuerdo con la particular visión europea de la historia, abarca desde la
prehistoria de los pueblos de Asia Menor y Norte de África hasta la edad media
de Europa. Estos pueblos se caracterizaban por el control del Estado sobre la
producción agrícola y minera, el comercio entre pueblos vecinos y lejanos a
cargo de comerciantes independientes, la producción de bienes manufacturados
por artesanos libres, y las grandes construcciones por iniciativa gubernamental
y mediante la contratación de mano de obra.
Este sistema de
intercambios requirió de la evolución de la legislación que regulaba los
contratos comerciales y laborales. Luego de una larga evolución también
requirió de un sistema monetario basado en metales preciosos y la acuñación a
cargo del Estado. Dentro de las monedas más antiguas que se conocen está el
electro, una moneda en forma de riñón compuesta por una aleación natural de oro
y plata acuñada en Lidia hacia el año 600 antes de nuestra era. Todas estas
característica fueron compartidas también por los egipcios, griegos, fenicios y
cartagineses, hasta llegar a un alto grado de madurez en Roma.
Los griegos fueron los
primeros en intentar descubrir las intimidades del funcionamiento de la
economía, representados por filósofos como Hesiodo, Jenofonte, Platón y
Aristóteles, fue gracias al primero que se inicia esta gran carrera ya que
Hesiodo encontraba muy obvio que la escasez no correspondía a la interacción de
los deseos de las personas y la existencia de recursos sino que daba por hecho
que este era un maleficio desatado sobre la humanidad gracias a la
irresponsable apertura del cofre de Pandora.
Como muchos filósofos
griegos era de origen y de estilo de vida campesino, se interesaban por los
problemas de la eficiencia entendida esta como el rendimiento que pueda
lograrse de los insumos para que resultara la mayor cantidad de producto.
No obstante que el
significativo avance del pensamiento económico del mundo antiguo fue
interrumpido por la caída del Imperio Romano de Occidente, dentro de Roma,
antes y durante el Imperio, iniciaron su evolución instituciones económicas que
después caracterizaron la economía de la edad media y del feudalismo.
La Escuela escolástica
La Escolástica es
un método especulativo filosófico-teólogico desarrollado, difundido y cultivado
en las escuelas de la Europa del Medievo desde el Imperio carolingio al
Renacimiento. Las escuelas filosóficas que albergaron este pensamiento se
localizaron en catedrales y conventos para, más adelante y en especial durante
el siglo XIII, pasar a las universidades.
La tesis de Aristóteles respecto a que la finalidad del ingreso era el consumo, indujo a
las clases altas una fuerte tendencia al gasto, al mismo tiempo que su rechazo
al cobro por los préstamos y a las ganancias derivadas de los intercambios
indujo en los escolásticos una fuerte prevención contra las actividades
comerciales, la usura y los monopolios.
No obstante los escolásticos intentaron conciliar
la doctrina de la Iglesia con la propiedad privada y el mercado, en gran medida
respaldados por el derecho romano que regulaba los contratos, legitimaba el
comercio, el derecho a la propiedad privada hereditaria, al igual que el trato
justo en los intercambios voluntarios.
El interés central de los
escolásticos se inició, primero, con la inquietud de cómo determinar el precio
justo (la aristotélica justicia correctiva o conmutativa), que para ellos era
una de las reglas de justicia que debían regular las relaciones sociales;
segundo, con el rechazo a la usura por considerar que el dinero por sí mismo no
podía generar valor pues esta era una capacidad que sólo se le podía atribuir a
las personas.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274) reforzó
un poco la teoría del valor aristotélica sin dejar a un lado la moral cristiana
de la época, es por eso que no llegó del todo a crear una teoría concreta del
valor de manera racional como la que surgió más adelante.
Alberto magno (1193/1206?
- 1280) Siguiendo la tesis del
precio justo aristotélico condenó el monopolio por ser una confabulación para
manipular los precios, cuya sanción debía ser la restitución del beneficio
obtenido mediante este ilícito, argumentó que existía un orden natural y un orden
económico, con dos valoraciones diferentes en cada uno de estos.
Escuela de Salamanca
tuvo su
origen en el siglo XVI a través de un grupo de teólogos y juristas de la
Universidad de la misma ciudad. Son muy conocidos por su pensamiento económico
liberal y por sus estudios sobre los problemas económicos generados en España
tras el descubrimiento de América.
Fue una corriente
ideológica fue fundada por el dominico Francisco de Vitoria y tuvo como
principales exponentes a Domingo de Soto, Luis de Molina, Juan de Mariana y
Martín de Azpilcueta. Dicha Escuela fue
la continuación de los planteamientos escolásticos de la Europa renacentista -en
la que la Iglesia perdió gran parte de su influencia cultural- donde lo que
primaba era incrementar la riqueza de los estados.
El primer concepto que se defendió en la Escuela de
Salamanca fue el de la propiedad privada; siguiendo la trayectoria
que ya marcó siglos atrás Tomás de Aquino- consideraba que la propiedad privada
era muy necesaria para el desarrollo del comercio y, por tanto,
poseía una función completamente legítima.
Domingo
de Soto (1494-1570) afirmaba que dicha propiedad privada era fundamental
para promover la paz pero insuficiente para erradicar todos los males de la
sociedad dada la capacidad pecadora e innata del hombre.
Martín
de Azpilcueta (1493-1586) analizó -por primera vez en la historia-
la cantidad de dinero que existe en una economía determinada en
relación a su nivel de precios.
controvirtió la tesis
aristotélica sobre la esterilidad del dinero y expuso la teoría cuantitativa
del dinero una década antes de que lo hiciera Jean Bodino.
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