viernes, 17 de marzo de 2017

La Teoría de la elección pública



























Tiene su origen en la Escuela de Virginia en los años 60, y su difusión en los 80, concretamente en 1986, donde J.M. Buchanan, mayor representante de esta corriente, recibe el premio Nobel de Economía por extender la Teoría de la elección pública a las elecciones políticas, proponiendo la necesidad de un control legal por parte de los ciudadanos respecto de las decisiones tomadas por los agentes gubernamentales. Por lo que el modelo explicativo de Buchanan y de sus inmediatos colaboradores (W.Nutter, G.Tullock, R.E. Wagner, G. Brennan, V. Vanberg, D. Lee, R.D. Tollison, M. Crain, entre otros) vino a revolucionar el estudio de los procesos de decisión democráticos.
La teoría de la elección u opción pública, trata de ligar la economía con la política a través del Estado, entendido como la suma de voluntades individuales, para saber cuáles son los factores que determinan las políticas que elige el Estado de entre las diferentes opciones que se le presentan.
Por otra parte, la elección pública puede definirse como el estudio económico del proceso de adopción de decisiones en un contexto ajeno al mercado o, simplemente, como la aplicación dela teoría económica a la ciencia política. El objeto de estudio de la elección pública es el mismo que el de la ciencia política: la teoría del poder (lucha por el poder) y del Estado, las reglas de votación, la conducta del votante, la política de partidos, la burocracia, etc. Al igual que en teoría económica, los postulados básicos de conducta de la elección pública son los referentes al individuo considerado como un ser egoísta, racional y maximizador de la utilidad (Mueller, 1979).
 Comprende dos ramas:
1. La Elección Pública Positiva:  Dedicada al estudio de las decisiones, reglas e instituciones públicas de los agentes políticos, en definitiva, se trata de un análisis sobre los efectos derivados del comportamiento de los gobiernos.
2. La Economía Política Constitucional: Que pretende desarrollar un marco institucional en el que el poder político tenga menos poder respecto a la sociedad civil. Presenta dos grandes componentes:
§  Conjunto de consideraciones o teorías comparativo-valorativas acerca de las características y funcionamiento de reglas, normas e instituciones políticas alternativas a las existentes.
§  Consideraciones, teorías normativas ofrecidas como posibles reformas constitucionales para mejorar el funcionamiento político- institucional.

Teoría de la Elección Racional: Es la principal corriente teórica en la microeconomía y supone que el individuo o agente tiende a maximizar su utilidad-beneficio y a reducir los costos o riesgos.
En general, estudia los "fallos del gobierno" como una respuesta ante quienes sostienen que el gobierno debe intervenir ante los denominados fallos de mercado; así postula que la evidencia científica señalaría al gobierno -y no al mercado- como el ente que debe ser limitado o reducido por el bienestar de la sociedad.
El individualismo metodológico: Sostiene la premisa de que èl comportamiento de los burócratas y políticos es maximizador del presupuesto público principalmente buscando sus propios intereses y sólo entonces buscando el bienestar social. Además estudia las elecciones fuera del mercado, es decir, las elecciones como un proceso social que involucra a los individuos independientemente de su voluntad para tomar decisiones colectivas y públicas.
El Estado: Esta teoría analiza el Estado como una variable endógena, cuya conducta está orientada por la misma lógica que inspira la conducta del mercado. Gobierno, partidos y sindicatos son visualizados como aparatos burocráticos a través de los cuales los individuos que actúan en ellos buscan alcanzar fines egoístas, prescindiendo del interés general; el individuo realiza cálculos para maximizar sus objetivos personales.
La democracia como mercado: La teoría de la elección pública encuentra una forma de democracia, basado en el modelo del mercado competitivo puro. Los partidos políticos, los individuos que los componen y los votantes orientan su conducta por el principio de maximización de su propia utilidad o provecho.
El concepto de intercambio o trueque manejado en la economía es perfectamente aplicable en la política. Las personas, dotadas de motivos estrictamente personales, pueden resultar beneficiándose mutuamente mediante el intercambio.
El ciclo político-económico: El proceso político se centra, según esta teoría, en la oferta y la demanda. Por lo tanto, es natural que los gobiernos busquen manipular la economía para obtener ventajas electorales. Presenta una perspectiva esencialmente individualista de la sociedad, donde los actores desempeñan roles de la economía. Veamos:
-Los líderes partidarios cumplen en el mercado político el rol que desempeñan los empresarios en el mercado económico, buscando sus propias ganancias en las elecciones. Se interesan en ofrecer políticas que satisfagan la expectativas de los votantes.
-Los electores o votantes desempeñan el mismo papel que los consumidores: buscan las ofertas que satisfagan sus necesidades y deseos. Realizan su opción teniendo en cuenta las políticas ofrecidas por el gobierno y la oposición.

La constitución: La constitución es el centro articulador de la opción individual como colectiva, que caracteriza tanto a la democracia como al mercado. En el campo político, la constitución resguarda la iniciativa individual y la libertad de decisión, así como los principios económicos velan por los derechos del consumidor en el mercado.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario